Probablemente tendríamos bastantes más de 7 razones para argumentar sobradamente por qué no debes dejar pasar la oportunidad de visitar una ciudad como Córdoba. Sin embargo, vamos a ceñirnos a ese número pues estamos convencidos que, antes de llegar al último, ya estarás gestionando tu viaje a este mágico y emblemático lugar.
- Mezcla de culturas: Algo de lo que pocas ciudades puedan presumir tanto como Córdoba es de haber sido el lugar perfecto para el desarrollo durante siglos de pueblos muy diversos a lo largo de la historia, y mejor aún, de conservar tanto patrimonio referente a dichos asentamientos. Por esta tierra han dejado hermoso rastro Romanos, Musulmanes, Judíos y Cristianos principalmente. Paseando por esta ciudad viviremos el mágico sentir de transportarnos constantemente en el tiempo en una mezcla perfectamente armoniosa de convivencia de todas ellas. Prueba de ello son los cientos de monumentos, Plazas, Iglesias, etc que nos dan muestra de su paso (Alcázar de los Reyes Cristianos, Plaza del Potro, Palacio de Viana, Iglesia de San Agustín, Cristo de los Faroles, La Sinagoga....)
- La magia de sus callejas: No sólo deambulando por el casco histórico de Córdoba podremos disfrutar de este espectáculo de callejas sin fin de espectacular belleza y encanto. Otros muchos barrios de la la ciudad se agrupan en torno a las mismas, configurando un entramado de callejas tales como la Calleja de las flores, la Calle de las cabezas, Calle del pañuelo.... todas ellas en la zona de la judería así como las enclavadas en barrios como San Agustín, San Andrés, San Pedro, etc.
- La imponente Mezquita-Catedral: emblema sin igual de esta ciudad, se convierte en la primera Catedral Cristiana que comparte arquitectura musulmana y cristiana. Recomendamos hacer uso de las visitas guiadas para sacar jugo a tantos rincones de historia y secretos como encierra este monumento sin igual, así como las visitas nocturnas con un precioso espectáculo de luz durante el recorrido.
- Sus museos: Otra importante joya que Córdoba ofrece al visitante es la amplia oferta de museos. Destacan por su riqueza patrimonial el Museo de Julio Romero de Torres, afamado pintor cordobés; Museo Arqueológico; Museo de Bellas Artes; Museo taurino y el Museo vivo de Al-Andalus.
- Los Patios cordobeses: algo que sólo esta ciudad puede mostrar es la belleza de cientos de patios perfectamente cuidados y conservados. Engalanados de flores y macetas que configuran un entorno nunca visto, aunque la fiesta propiamente dicha de estos lugares se celebra en el mes de mayo, se pueden visitar en cualquier momento.Todo un lujo para ver y sentir.
- Una Gastronomía sin igual: la importancia culinaria de Córdoba es un referente nacional que ofrece al visitante opciones muy diversas que van desde las pequeñas tabernas y bares de mayor tipismo, pasando por restaurantes para todos los bolsillos y culminando en novedosos enclaves de cocina de autor y de última generación. Todo ello a base de productos de la máxima calidad procedentes de toda la provincia y en consonancia con las más ancestrales recetas.
- Fiestas y tradiciones: que hacen de Córdoba un lugar atrayente y de enorme interés cultural. Aunque el mes de mayo es sin duda el más emblemático de la ciudad pues concentra gran parte de las muchas celebraciones (Cruces, Patios, Cata del vino, Feria...), otras tradiciones como por ejemplo la Semana Santa hacen de esta ciudad un lugar mágico donde disfrutar de un ambiente espléndido en los rincones más íntimos y simbólicos.
Como hemos reseñado al inicio, podríamos continuar dando razones para visitar Córdoba, todas ellas de igual peso e importancia. Lo fundamental es disfrutar de una ciudad que, junto al clima y el calor de sus gentes, lo tiene todo para merecer sin duda ser destino prioritario de nuestras escapadas y viajes.