La ciudad de Sevilla tiene mucho que ofrecer a turistas y visitantes, tanto desde un punto de vista monumental como de cultura, espectáculos y gastronomía. Por ello, verlo todo en una escapada de dos días es claramente imposible. Sin embargo, con una buena planificación podemos ver lo más importante e imprescindible de la capital andaluza y disfrutar de su imponente Patrimonio Histórico y Cultural. El hecho de contar con un guía para visitar Sevilla nos facilitará enormemente el trabajo de planificación además de sacar el máximo provecho a nuestra estancia.
Toda visita a la capital hispalense debe incluir la Catedral de Sevilla, declarada Patrimonio de la Humanidad. Es la mayor iglesia de estilo gótico en el mundo y, como muchos otros templos andaluces, está construida sobre una antigua mezquita. Cabe destacar el Retablo Mayor, el Coro y las portadas. Cuenta con numerosas capillas entre la que destaca la Capilla Real donde descansan los restos de Fernando III “El Santo” (artífice de la reconquista de la ciudad) y Alfonso X “El Sabio”. Además, en la visita podemos disfrutar de panorámicas de la ciudad, por ejemplo, desde la Giralda, basada en el alminar almohade de la mezquita precedente. Actualmente es el campanario de la Catedral. La visita guiada a la Catedral de Sevilla y la Giralda nos puede tomar una hora.
Otro imprescindible, también Patrimonio de la Humanidad, es el Real Alcázar, el palacio real y que también fue residencia de Fernando III, anteriormente edificio de gobierno en el califato Omeya, y ha sido Palacio Real desde s. XIII al s. XIX. El recinto está amurallado y formado por distintas estancias y dependencias, patios y fastuosos jardines, de hecho, estos jardines han sido utilizados para recrear los Jardines del Agua de Dorne en la serie Juego de Tronos. Esta visita nos puede llevar entre dos y tres horas, y bien las merece.
Tanto de la Catedral de Sevilla como del Real Alcázar recomendamos sacar las entradas con antelación nosotros mismos o comprarlas a través de nuestro guía turístico cuando son viajes en grupo.
Cerca de la Giralda y el Real Alcázar nos encontramos con el Barrio de Santa Cruz en el Casco Histórico de Sevilla. Su origen fue la judería en tiempos de la reconquista y Fernando III, momento en el que se construyeron hasta tres sinagogas. Es un barrio para disfrutarlo paseando e ir descubriendo su callejuelas, plazas, iglesias, casas palacio… Aquí el tiempo lo marcaremos nosotros.
Otros tres imprescindibles que nos quedan de Sevilla es pasear por la ribera del Guadalquivir y ver la Torre del Oro, que controlaba la entrada a la ciudad y la circulación fluvial desde el siglo XIII. Actualmente es un museo naval y la visita a su interior podemos dejarla para cuando contemos con más tiempo. Un buen sitio para pasear y descansar son los jardines del Parque de María Luisa, junto al Palacio de San Telmo, sede del parlamento de Andalucía.
Finalmente, no podemos estar en Sevilla sin conocer la Plaza de España, realmente original, y uno de los puntos turísticos más importantes de la ciudad por su peculiaridad.
¡Puedes realizar tu visita con nosotros!